Carlos Alcaraz se impuso por 6-0, 6-1 y 6-3 al japonés Yoshihito Nishioka. En sólo 1h.21′ de partido. El primer set duró sólo 18 minutos. Pasó a tercera ronda, contra el portugués Nuno Borges, por la vía rápida.
Pudo probar su nuevo saque, así como su modificada raqueta, de cinco gramos más de peso con la intención de generar potencia sin necesidad de forzar tanto el brazo.
Todo le salió como quería. Especialmente con el servicio, su apuesta para mejorar en pista rápida, tener más arsenal que oponer a los grandes rivales por el título del Open de Australia. Metió 14 ‘aces’. Sólo tres dobles. Ninguna bola de ‘break’ en contra.
Sus medias van subiendo: la velocidad del primer saque, a 188 km/h., y la del segundo, a 161 km/h. El más rápido de todos, a 210. Quiere acercarse a los números de un ‘cañonero’ y, sobre todo, según apostilló su entrenador, Juan Carlos Ferrero, más consistencia.
Está implicado en las mejoras que precisa un deportista de élite que quiere ser uno de los grandes de la historia. A sus 21 años tiene cuatro títulos de Grand Slam, pero quiere muchos más y nunca ha conquistado el Open de Australia.
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Su puja por consolidar el nuevo saque, tirándose la bola más alta y pegándola de una tirada, sin paradas en el movimiento, implica dificultades, pero esta vez salió airoso. Y de su felicidad, como socarronería, da fe cómo firmó en la cámara de televisión.
Bromeó con el saque, y por ende consigo mismo. Escribió “Am I a serve bot?”. ¿Soy un bot (robot) de sacar? En informática un bot es un programa que repite las tareas. El murciano se gustó.
Más confianza para lo que irá presentándose en el torneo. Quiere mejorar los cuartos de 2024, su objetivo real es levantar otro trofeo.